2008/07/11

Olvidando el Pasado - 11ª Parte

11ª Parte - ¿ASESINOS?

Cuando Iris volvió con los demás Jejung ya estaba con ellos. Ni se miraban, ni se hablaban, ni nada, era como si el uno no supiese de la existencia del otro. Yunho por su parte tampoco hablaba con Iris, no sabía como hacerlo, ella estaba muy enfadada con el.

El resto de personas del grupo se lo estaban pasando gratamente bien, Gema y Yuchun se llevaban todo el rato chinchándose, Junsu y Ana vivían en su propio mundo, y Patry y Changmin eran muy cariñosos el uno con el otro, tanto que se podía decir que llegaban a ser empalagosos.

El siguiente día en el parque de atracciones fue muy parecido al final del anterior, unos callados y ensimismados en sus pensamientos y otros riéndose y charlando con cualquiera que se le acercaba.

El viaje no acabó muy bien, porque Iris y Yunho acabaron discutiendo la última noche. Los otros estaban apenados por el giro que habían causado los acontecimientos y por eso tampoco disfrutaron de su fin de viaje en condiciones.

Llegaron a Sevilla bastante tarde, se despidieron y cada uno se fue a su casa. Al día siguiente no habían quedado por eso iris decidió que iba a investigar por su cuenta sobre Anya, no quería que le volvieran a mentir por eso quería ir preparada cuando le contasen lo que ocurrió, así podría ver si realmente merecía la pena seguir siendo amiga de ellos. Llamo a Gema muy temprano y le pidió que le acompañara, ella acepto de inmediato y en una hora se plantó en el barrio de Iris. En otras circunstancias también habría llamado a Patry, después de todo era su mejor amiga, pero sabía que ella quedaría con Changmin y no quería estropearle la cita, así que pensó que lo mejor era no decirle nada.

A las doce de la mañana estaban Gema e Iris sentadas delante de los ordenadores de la biblioteca y buscando información en el registro de personas a ver si existía una tal Anya, tuvieron suerte, había una Anya en Sevilla, pero no ponía ninguna información sobre ella, apuntaron el teléfono y buscaron una cabina para llamar.

-¿Si? – contestó una mujer mayor.
-Hola… -dijo Iris indecisa – Me gustaría hablar con Anya.
-Eso es imposible – la voz de la mujer sonó muy triste – Ella murió.
-¿Cómo? – A Iris le impactó esa respuesta – Vaya, lo siento, debo haberme confundido de Anya, es que me han confundido con ella muchas veces y ya tengo interés en encontrarla, disculpe las molestias.
-Espera un minuto… no hay muchas Anyas en Sevilla. – La mujer se intereso – Y si te pareces a mi hija… me gustaría verte, no se, para ver como estaría ella.
-Está bien. – A Iris le sonó muy extraño, pero si era la madre de ella tal vez podía darle información.
-Pues a las seis en el Prado, en la parada del metro-centro.
-Muy bien… a las seis nos vemos.

Cuando colgó le contó a Gema la conversación. Obviamente no pensaba dejarla ir sola por si acaso era una psicópata o algo por el estilo. Comieron cerca del centro para después no tener que ir para aya con el calor y a las seis menos diez ya estaban esperando en la parada, poco después apareció la mujer.

-Vaya… si no fuera porque la vi en la camilla del forense diría que eres mi Anya – era una mujer de unos cincuenta años, se la veía dulce, Sus ojos eran tristes y sus manos se veían castigadas, seguro que sufrió mucho.
-Entonces supongo que no me equivoqué de número.
-No – dijo la mujer.
-Yo soy Iris, y ella es Gema.
-Yo soy Clara, mucho gusto.
-El gusto es nuestro – respondió Gema cortésmente.
-Os invito a un helado – les dijo la mujer.

Se sentaron en una heladería que había cerca de la Puerta Jerez y charlaron sobre cosas sin importancia como el tiempo o la juventud, hasta que por fin la mujer saco el tema.

-Bueno… me da que sólo porque te confundan con mi hija no has aceptado quedar conmigo esta tarde… ¿Qué es lo que realmente quieres saber?
-Es que tengo unos amigos no dejan de llamarme Anya… y bueno ellos me dijeron que ella se fue muy lejos, no que muriera, por eso no entiendo que es lo que está pasando.
-A veces la gente no acepta las cosas y se engaña a si mismo… mi hija tenía muchos amigos que la querían mucho…
-¿No han vivido siempre en esa cosa verdad? – Preguntó Iris - ¿Vivieron cerca de nervión?
-Si, en una casita bastante vieja… quisimos venderla, pero nadie la compró así que la abandonamos… no se si aún seguirá en pie.
-Si, aun esta allí.
-¿Cómo sabes eso?
-Por los esos amigos de los que le he hablado.
-¿Cómo de llaman? Tal vez recuerde sus nombres y te pueda ayudar.
-Pues Jejung, Yunho…
-¡No! – La mujer no la dejó terminar – Aléjate de ellos, esos son los que mataron a mi hija, ellos me la arrebataron… no son buenas personas, aléjate de ellos.
-Pero…
-Hazme caso… tengo que irme – la mujer se levantó. – No te acerques a ellos, huye, no dejes que te hagan lo mismo que a mi pequeña.

La mujer se fue corriendo sin darle opción a ninguna de las dos a preguntarle nada.

Ni Iris ni Gema se podían creer que ellos le hicieran nada malo a Anya, pero al mismo tiempo tampoco descartaban la idea, ellos se había pasado nueve meses mintiendo a Iris… cualquier cosa tenia sentido después de todo.

De camino a casa ambas intentaban convencerse de que ellos no habían asesinado a nadie, pero ninguna de las dos acabó convenciéndose de nada. Cuando Iris llegó a su casa su móvil empezó a sonar, Yunho la llamaba.

-¿Si? – la voz de Iris sonaba con miedo.
-Hola – la de el en cambio sonaba seria.
-¿Qué quieres?
-¿Estas bien? – Hizo una pausa – Parece que tengas miedo, ¿te ha ocurrido algo?
-No… estoy bien, ¿qué querías?
-¿Podemos quedar mañana? Tenemos una conversación pendiente.
-Ehmmm… claro. A las siete.
-OK. A las siete en tu barrio.

Colgaron. Iris estaba temblando de miedo, no estaba segura de si debía escucharlos o no. Llamó a Gema y le dijo la hora, después llamo a Patry y le contó todo lo que les había ocurrido ese día.

-Eso no puede ser verdad Iris… ¿Cómo van a matar a nadie?
-Yo que se… no se que quiero pensar.
-Nada, no tienes nada que pensar, no han matado a nadie, seguro que esa mujer se ha inventado eso… o no se, ya te lo explicaran mañana pero no saques conclusiones adelantadas.
-¿Tu crees que… esa mujer me ha mentido en algo tan delicado?
-No se… pero no puede ser. Anda duérmete y ya mañana nos enteraremos de todo.

Pero Iris no se durmió tan fácilmente, aún tenia el número de aquella mujer, así que la llamó.

-¿Dígame?
-Clara… soy Iris
-Dime.
-Necesito que me expliques que pasó… no puedes decirnos eso y salir pitando.
-Ellos le arruinaron la vida a mi niña, era una chica feliz… y al final provocaron que muriera.
-¿La mataron ellos?
-Prácticamente sí… ellos acabaron con sus ganas de vivir.
-O sea, que se suicidó.

La comunicación se cortó y no recibió respuesta.

¿Qué ocurrió? ¿Se suicidó o la mataron? Y si se suicido… ¿Por qué? ¿Qué le hicieron?

Continuara -------------- 12 Parte – NO PUEDO ENFRENTARME A ESTO.

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